miércoles, 30 de abril de 2014

ANIMALES...





Y para romper el hielo, y rindiendo homenaje a esa naturaleza y a esa "pregunta de los jueves" origen sin duda de este cuaderno, pego un texto que escribí a la muerte de Copito de Nieve (ha llovido) que alguien tuvo a bien en conservar y que personalmente aún recuerdo con cariño y emoción.

 Prometo que las siguientes entradas serán actuales.




"¿Qué relación ha establecido el hombre con los animales?

Se puede tener la suerte de nacer como un animal domiciliado (no confundir con domesticado) y pasar a formar parte de la familia y ser tratado como uno más (la idea de comerse al perro, al gato o al canario pasaría por canibalismo). Y es así como algunos se dedican a tener perros en lugar de tener hijos, porque dan menos problemas, salen más baratos y te los puedes quitar de en medio cuando ya no te hacen tanta gracia. Y sobre todo porque son el símbolo viviente de la regla de oro en la educación occidental: "obedecer la voz de tu amo"; una película of course, "Los exploradores", donde un extraterrestre interpreta la forma de vida en la tierra a través de la televisión, y la conoce completamente salvo por un detalle que no acaba de comprender; por qué aquel niño con tanto pelo nunca dice nada, nunca habla, aquel niño al que todos llaman Lassie...


Seguidamente están los animales domésticos, que llevan una vida más o menos miserable (no sabrían llevar otra, como los domiciliados han perdido su esencia) pero que tienen el enorme privilegio y el sagrado destino de servir de alimento a los hombres.

Y por último están mis favoritos, véase Copito de Nieve. Animales salvajes que son arrancados de su hábitat natural para pasarse la vida sin hacer nada, pero que con un poco de suerte podrán convertirse en símbolo de una ciudad de vanguardia, que además velará por tu honor, dignidad y beatificación en tus últimas horas... después de haberte mantenido encerrado durante más de treinta años. Animales recluidos en cárceles, donde sólo existe la cadena perpetua y no hay posibilidad de reinserción; y lo que es aún más escalofriante a poco que se detenga uno a pensar, y una prueba más del error genético en que el hombre se ha convertido y del fracaso en su relación con la naturaleza: cárceles concebidas y diseñadas desde su proyecto y construcción, para ser alimentadas única y exclusivamente, siempre, con inocentes...."

lunes, 28 de abril de 2014

NACIMIENTO



 Inicia este dietario o lo que quiera en que se convierta, con la certeza de que como todo lo que he acometido en esta vida tendrá fecha de caducidad, indeterminada pero inapelable (cuestión de carácter) sabiendo que mientras tanto la vida pasa…hasta el siguiente “inicio este ….”

El inesperado motor que lo ha provocado no ha sido otro que la incursión en el realmente admirable blog de mi hermano “No sin mis prismáticos”, consagrado escrupulosamente a su gran pasión, en este caso sí perenne y eterna por los siglos amén, de los reptiles esos que vuelan. Recurso éste del blog que se ajusta como anilla al dedo con algo que él ha venido practicando desde muchos años antes de la aparición de internet: ver, admirar, disfrutar y fotografiar aves e incluso pájaros. Mi sincera enhorabuena desde aquí.


¿De qué va a ir éste? La verdad es que no lo sé. De entremeses variados supongo, cotidianos o elevados, pero preveo que tal vez la disciplina de compartir me obligue a retomar el gusto por pensar en escrito que ya había perdido en las últimas temporadas y que inconscientemente echaba en falta. No puedo prometer tiempo y dedicación, ni dinero, ni siquiera sexo, pero sí honestidad (sin crecerse tampoco) y básicamente meterme un poco con el personal y sembrar alguna duda. En mi caso al contrarío espero me ayude a desenredarlas ligeramente además de mejorar mi salud mental.

Ya me iré soltando y desoxidando. Al menos confío en que alguno de la cuadra (cuadri I mean) se pase por aquí sin tener que invitarles a nada, quizás añorando (al menos así es en mi caso) los viejos tiempos de apasionados intercambios vía mail.


Que lo disfrutéis con salud y en buena compañía aunque sea la vuestra.